Estamos en un
momento planetario, donde la humanidad claramente ha perdido el rumbo.
Muchas de las personas que encarnaron para esta época; lo han hecho siguiendo
un mandato propio, que como resultado de sus propias síntesis, formarían parte
del plan que la Luz tiene programado para salvar a esta célula viva que es el
planeta Tierra.
La emergencia planetaria, dejando claro que emergencia
significa “emerger” o sea, surgir, hace un llamamiento a seres de gran
evolución para asistir esta transición.
Por este motivo, desde hace un tiempo ya, están descendiendo
los llamados “Seres Azules”, almas muy sutiles, como pequeños Cristos por la
pureza que llevan en sí, que deberán integrarse a la sociedad para funcionar
como agentes transformadores de este momento del proceso.
Estos niños vienen con su consciencia despierta;
saben perfectamente que rol vienen a
desempeñar y para qué. No tiene en su código genético vestigios de
maldad, todo lo contrario son pura luz, se comunican con facilidad con otros
reinos, y entran en comunión con todo lo que lo rodea. Pero justamente habrá que
ayudarlos en su crecimiento porque en primera instancia, hasta que desarrollen
sus capacidades mentales y emocionales, lidiaran con el entorno que los
contiene, no tanto con su familia primaria, ya que es elegida por ellos, pero
sí con el entorno social que los rodea, que estará lejos de comprenderlos.
Ante este escenario hostil, muchos de ellos
comienzan a auto enfermarse, con el fin de desencarnar para volver a su lugar de origen. Ellos
descienden de dimensiones mas elevadas y en algunos casos de planetas mas
evolucionados aun no descubiertos por el hombre, donde no existe el alimento
como aquí se entiende, se nutren de energía. No querrán comer carne de ningún
tipo, ni gustarán de comidas demasiado elaboradas, ya que su elevada
consciencia no les permitirá comerse a otro ser vivo a quien ellos por su
sentido de unidad consideran hermanos. Por todo esto, les costará ingerir
alimentos en general, ya que no traen en sus memorias cósmicas los registros de
cómo tragar o ingerir nada físico, prueba de ello es que ya muchos de estos
niños padecen de reflujo al comenzar su experiencia humana.
La intención de acercar este conocimiento a quien está detrás de esta lectura tiene como
objetivo alentarlos a prestar atención a las señales cuando se enfrenten a
comportamientos de criaturas que presenten algunas de estas características, y
si alguna patología se manifestara en ellos, la tarea que se realiza en la
Cámara de Isis los ayudara a encontrar nuevamente su armonía física, y
emocional.
Sergio y Klaudia